jueves, 22 de noviembre de 2012

A vos, mi Buenos Aires...






¿Y por qué no habré de escribir hoy? Si total, el tango suena en la esquina de mi cuarto. ¿Por qué no habré de escribir hoy? Si el tango, es hoy, puño y letra del alcohol que tomé, durante toda mi noche. Yo estoy acá, vos estás allá. Buenos Aires, ¿Acaso te acordás de mí? Yo sí me acuerdo de vos, como el violín de Edmundo Rivero y en ése Alguien que le dice al Tango, y yo… acordándome. Yo, mejor dicho, recordándote.

¿Te acordás de mí, ciudad de Buenos Aires? Porque yo sí.
Buenos Aires, tan sola, tan mía, tan tuya. ¿Buenos Aires? ¿Qué tienen de buenos? ¿Te acordás de mí? Ciudad gris, que acá, en el desierto, ya no hay días nublados como los tuyos. Esos días de otoño en donde lo gris era tan denso que ni con aires de miel, podías endulzarte. ¿Buenos Aires? ¿Te acordás de mí? Porque yo sí.

¡Qué amarga desventura, mi cafetín, mi Buenos Aires! ¡Qué amargo los años, que hoy nos tienen lejos! Yo me acuerdo, cuando todavía eras limpia, cuando todavía eras joven. Cuando tu gente, estaba orgullosa de ser porteña. Yo te veía, te sentía. Iba a tus costas, sólo para poder respirarte. Tomar un café en tu centro, era para mí, todo lo que podía pedir. El tango, era sólo una excusa para amarte, tan sinceramente como lo hago.

Y , sin embargo, mi buenos aires. Mi… buenos… aires… ¿Qué es de nosotros dos? ¿Acaso, hoy, te acordás de mí? ¿Me olvidaste? ¿Ya no me tenés ahí, en tu memoria? ¡Si su amor fue flor de un día, por qué causa es siempre mía, ésta cruel preocupación! ¡Nostalgias….! ¡Sí, nostalgias! Mi Buenos Aires…

Gardel llora al evocarte. Yo sufro al recordarte. ¿Y qué importa ya? Si mi whisky está en el borde de la copa y pronto, pronto,  muy pronto, va a estar vacía. Como el alcohol que me acalora. Como el recuerdo, de una morocha con rulos, de una rubia con pelo llano, de una morocha con tatuajes, de una extranjera en suelo extranjero. ¿Qué me importa Buenos Aires? Si hoy no somos nada, ¿o me vas a decir que sí?

Buenos Aires, podría componerte los mil y un versos, hacer de tus esquinas, una rima, hacer de tu cielo, una poesía, hacer de tus calles, mi credo. ¿Y qué importa todo eso? Si ya no te acordás de mí. Lloro, caen mis lágrimas. No, que no es de borracho. Caen mis lágrimas, con ése bandoneón de Julio Sosa que nos habla, nos dice… tantas cosas. ¿Amor? ¿Qué es el Amor? Hablame, Buenos Aires, decime alguna cosa, por Dios te lo pido que acá yo me estoy muriendo.

Hará un año que hice éste blog, y todos mis comentarios, hablan de lo mismo, hablan de vos. Mi tierna Buenos Aires. Tengo un tanguero tatuado en la espalda, la gente me dice: ¿Por qué tenés a un ahorcado en tu espalda? Te ven, reposado frente al farol y piensan lo peor. Piensan que estás muerta, mi Buenos Aires. Mi ciudad… y yo que te extraño y te digo: no estás muerta.

¿Estoy borracho? Mejor dicho, estoy borracho. Dice Julio Sosa: ¡Yo me hice en tangos! Y se me da por pensar que yo me hice en tangos, porque el tango es macho. Porque el tango es fuerte. Tiene olor a mina, tiene gusto a muerte. Te amo, tango de mi alma. Te amo, tango de mi vida. Te amo, ciudad de Buenos Aires. Te quiero. Te llevo tan adentro que a veces me pregunto: ¿Qué hice yo para merecer todo esto?  ¿Por qué?

Yo viviría en cada uno de tus rinconcitos, sin tener que pedir permiso. Sin tener que pedirle prestado nada a nadie. Pero vos, ofuscada, oscura, inútil, inerte, no me das bolilla. Yo viviría al son del bandoneón, si tan sólo me dejaras, hacerte el amor con el tango. Hacer del amor, un tango, quizás sea lo más atinado.

Buenos Aires, me acuerdo de vos y se me caen las lágrimas. ¿Extranjero en mi propia ciudad? A mí no me vengan a hablar de nada de eso. Yo te vi un día, tan gloriosa, tan iluminada, tan mujer que dabas envidia, tan erótica que excitabas las almas de otros países. Yo te vi. Tango de mi buenos aires querido…

Mi buenos Aires…. 

1 comentario:

  1. Buenos Aires vive en vos, hermano, y vos en ella! Brindo sin whisky por la distancia que nos hace porteños como nunca antes lo habíamos sido!!! Borracho sos desde que tenías 10 años...y poeta y rockero también!
    Munus

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