domingo, 25 de diciembre de 2011

¿Y por qué no?




Hablar de todo un poco, es decir mucho. Hablar de mucho, es no decir poco. Por éso es que es complicado. Mientras tanto, siempre es bueno acompañar los momentos, sino con Tom Waits,  pueden escuchar a su omónimo local, Joaquín Sabina y jugarla de poeta.

El acento español, te hace creer que sos una persona mucho más cosmopolitas de lo que comunmente uno se siente, cuando anda por las calles del Gran Buenos Aires. ¡Así es la cosa! ¡Post Navidad! Una vez más, en tierra natal. Otro domingo, un poco ido, pero estando. Quizás, con ganas de hacer incapié en algún cuerpo en dónde pasar la noche. O varios. Quizás, sólo es la almohada lo que hace falta. Pero en el mientras tanto, es simple saber que hay un buen disco al cual uno puede, perfectamente, acercarse.

Eso, creo yo, es un poco la música. Libre, simple, sin juzgar. ¡Y tenés todos los gustos y sabores! ¡Si que nos gusta!

Por ahora sale Dubai. ¡Veremos cómo viene éso en un domingo más tarde!

lunes, 12 de diciembre de 2011

Con algo de Tom Waits...



Siempre imaginé, cuando era bastante más chico, que algún día iba a disfrutar de escuchar jazz (o blues) mientras hacía uso de algún buen vino. No tanto por la cuestión estética que bien se ve retratada en algunas películas. Lo mío era un poco más, si se quiere y se me permite, profundo.

Mi ideal en la vida era poder disfrutar de un buen disco de música y combinarlo, por qué no, con algo de buen alcohol. De hecho, son cosas que, hasta donde entiendo, suelen venir de la mano.

El tiempo pasó y hoy, sigo creyendo lo mismo. Ahora, la realidad me es un poco más ligera. Lo que voy leyendo, que bien hago de a poco, van aclarando mucho más las cosas. La realidad termina cuando uno entiende que sé es todo lo que se puede ser y se puede ser todo lo que sé es. Por éso es que el verbo Ser, no tiene más remedio que en el presente. Todos somos Buda, Buda es todos nosotros. ¿nosotros somos?

Mientras venía en el colectivo, camino a Córdoba, se me ocurrieron un montón de cositas. Algunas, venían estrechamente involucradas con ésas que llaman experiencia y también, oí decir, recuerdos. El saber que me voy me dio un poco de tristeza. Por supuesto, uno tiene sueños, ilusiones, esperanzas, ganas y toda la bola que te venden en internet.

La realidad es bien diferente, o mejor dicho, bien simple. Yo hice todo para no poder quedarme en esta ciudad que, si bien voy a extrañar, nunca sentí como mía. Quise sentir lo que era, el poder ver las cosas color naranja. El arriesgarme a vivir en un círculo pseudo universitario, que de pseudo tiene poco y de Universitatis mucho no veo pero quizás, fue que no abrí bien los ojos. ¡Hay mucha tierra en esta provincia!

Inevitablemente, vuelvo a verme a penas llegué, hace más de un año. Con la barba sin afeitar y el pelo bastante largo. El sueño americano, ¿el sueño cordobés? ¡Vaya uno a saber a qué se dedicará uno! Y el amor, y los recuerdos, y los amigos, y ése árbol en el parque -que para mí tiene unos miles de años-, y ésa feria tan variado y a su vez divertida, y los criollitos a la mañana, y el mate... y todos esas "ys" que me quedaran colgadas porque querer intelectualizar un recuerdo es tan estúpido como querer entender a Dios. Hace falta ser recuerdo y hace falta ser Dios para entender uno de qué va toda ésa perolata y yo estoy bien lejos de uno y de otro.

No obstante, mientras venía afligiéndome sobre esto y tantas otras cosas, se me ocurrió leer. Recurso que bien uso para distraerme como para informarme: ahí leí cosas interesantes. Leer ya no me da lo que me daba antes. Primero porque desconfío de todas las palabras. Segundo, desconfío de los intelectuales. Y tercero, desconfío de los No intelectuales que hablan con aires de intelectuales. CONSEJO: DESCONFÍEN DE MÍ, YO SOY DE LA TERCERA CLASE Y LA ABORREZCO.

Pero la realidad, me abrumé al pensar todo lo que no estaba viendo sobre mí y sobre Córdoba. Pensar en quedarme es hoy un imposible. Ver el irse, es un harto tedio que no tengo ni la menor idea de por dónde empezar. Se me ocurrió algo muchísimo más simple y a lo que estoy bien acostumbrado.

Decidí que, en el momento en que llegara, iba a hacerme un mate (tomar vino a las 8.00 AM hubiera sido un poco atrevido), ponerme un disco de Tom Waits en mi tan lindos y claros parlantes, y comprar unos criollitos. Si he de hacer esto una última vez, que sea pues en mi forma.

¿Mañana? ¡Ay amor! ¡Ay vida! ¡Ay Orpheo! ¡Ay Theus! ¿o era Zeus? Para ser feliz hace falta un infeliz. Para ser infeliz hace falta un feliz. ¡Ahí descubrí lo que era el sistema platónico de los opuestos! A la luna le hace falta una NO luna para que pueda brillar tan linda como lo vino haciendo estos días.

Los recuerdos son lindos y bien necesarios, pero estos nos guían, nos marcan, nos emocionan. Me acuerdo lo que me dijo ella antes de irse: "Todas esas cosas lindas que pasamos son todas tuyas". ¡Y bien que lo son! Quizás hasta me las gané. Lo mismo va pra você...

Poco a poco voy a ir intentando olvidarme de las palabras. Vivir es hoy: prioridad número uno. El ZEN no es el camino de la iluminación, es la Iluminación. La NADA es todo lo que necesitamos porque es la sustancia primordial. Del Uno, no sale el Dos. Fue la auto-intelección del Uno la que llevó a que haya un DOS que lo inteliga.

Claro... ¡todo éso viene con Tom Waits!

The heart of Saturday night

"Well you gassed her up
Behind the wheel
With your arm around your sweet one
In your Oldsmobile
Barrelin' down the boulevard
You're looking for the heart of Saturday night"



lunes, 5 de diciembre de 2011

Primer paso: Ser realista.

Mi papá siempre me habló de lo mismo. (Antes de seguir quiero comentar las tremendas ganas que tenía de escribir, ¡eso es bueno!). El primer paso para solucionar cualquier tipo de inconveniente es, ser realista. Claro, también agregó que, si uno cree que el mundo está loco, entonces es porque el loco es uno.



A diferencia de muchos otros padres, mi papá es de una personalidad ejemplar. Es de los que usan reloj. Ya de por sí, ésa gente, tiene mucho que decir al mundo. Por sobre todo, lo entiende. Y, lo más genial de ello, es que saben administrarse con criterios bien establecidos.

Hoy fue un día importante para mí. Si bien, están aquellos días en los que uno se decide, están los más importantes que son los que uno se pone a trabajar en lo que decidió. Claro, toda decisión conlleva a alguna consecuencia, buena o mala. "El primer paso consiste en ser realista". ¿En dónde entramos con esto?

La realidad es que acá todo me está costando mucho y que tengo que dar de baja algo que intenté, creo yo, hasta sus últimas consecuencias. O, por lo menos para ser un poco más flexibles, hasta las consecuencias más aceptables. Porque también hay de las otras, de las que no se puede volver atras. En cambio yo, bien filosóficamente, siempre me manejé con el límite de lo permisible. Ozar pasar tal límite, podría haber sido en personas como yo, catastrófico.

Para personas como yo, aceptar la realidad nos es bien difíicil. Primero porque nuestra filosofía consiste en negarla constantemente para que no nos sobrepase. Segundo porque, la invención de nuestra realidad nos es tan nuestra que ya la tenemos incorporada a nuestra psique. Por último, el tonto orgullo hace ver verdad en lo no cierto.

Así pues, mi papá tenía razón: ¡el primer paso consiste en ser realista! Ver todo desde el punto de vista más frío y objetable posible. De ésa forma, aunque a veces duela, vamos a tener un panorama bien diferente del que, con orgullo y libertad, creemos crear.

Una vez leí algo interesante: ¿Si existiera un espejo que te reflejase tal cual sos, te animarías a verte en él? Pregunta que aparenta ser sencilla pero que yo, relaciono muchísimo con lo me dijo mi papá. ¿Ustedes se animarían? Amadeus, ¿te animarías? Me da escalofríos de sólo pensarlo.

Entonces, ya no nos queda mucho más: aceptar la realidad. Acepté la realidad. La realidad es que no tengo nada que ganar, nada que perder. Nada que dar, nada que recibir. Di todo, hasta donde pude, de lo que soy.  Es hora de migrar.

Primer paso.

Ser bien frío en la decisión que uno tome, por más dolor que nos cause.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Algo de Alfafa presentación.

Manifiesto:



Estoy un poco cansado, a decir verdad, de ver esos contenidos que la gente publica en todas sus formas posibles, en la red. Si bien, no es el primer intento (varios fracasos) de subsistir en el mundo cybernético, sí es el primero con este nuevo planteo de la cuestión.

La ciudad asfixia casi toda posibilidad de vida plena. La realidad es que el mundo se mueve esféricamente y en él, todos sus integrantes. Algunos escriben para poder mostrar lo bien que lo hacen. Otros, porque tienen mucho para contar. Hay quienes sólo se contentan con escribir y, estamos los menos, que escribimos porque... tal vez es lo único que nos falta, ¿podrá ser?

A lo largo de estos años, fui cambiando y mucho, la forma en la que escribía. Claro, uno lee a Cortazar a los 18 años y es un adolescente "brabucón" de las letras. Cree haber encontrado un nuevo mundo en donde la disciplina y el orden ya no forman parte. La verdad es que, la contemporaneidad es un poco éso. No tener orden.

Pero después, se vuelve a los clásicos. Algunos son un poco más llanos que lo que , quizás, se esperaba. No obstante, todos tienen, en su forma, esa cosa que los hace perdurables a los gajos del tiempo.

Para ser bien sencillos, no pretendo en esto, ninguna forma de bien estético que haga  de las tardes de frío, algo lindo y pasajero. Tampoco tengo por intención contar grandes aventuras, porque para ello, hace falta ser un gran personaje. Me voy a contentar con el principio básico de las afirmaciones estrictas de la palabra: la de la comunicación. El tipo o, el subtipo, van a ir variando y con ello, pretendo de cierta forma, mostrar lo inefable del momento o lo inocuo del pensar.

La música de Vivaldi suena como un triunfo. Sí, leí muchas cosas interesantes sobre él. Por lo menos lo hacía cuando leer era una victoria ante la ignorancia. Ahora, tengo mis dudas sobre lo que es leer. Así como tengo mis dudas sobre lo que es pensar y tengo mis dudas con lo que es vivir. En mi perfil, o lo que sea que es, tengo una foto de Paul McCartney y John Lennon. Algunos los creerán básicos (lo sé, yo lo hice hace un tiempo) y los menospreciaran. Seguramente, todo será un hazme reir en algún futuro. Sin embargo, estos artistas mostraron que la simpleza puede vencer, cual Frodo en el  Señor de los Anillos, cualquier dificultad. Y quizás, me atrevo a decir, la vida sea luchar contra cualquier dificultad con la simpleza más propicia.

Como parte del manifiesto, me propongo entonces, lucir de forma bien simple, lo que puede llegar a ser un registro de pensamientos que GOOGLE INC podrá, perfectamente, hacer con él lo que se le antoje. Yo espero para beneficio mío (quizás único lector) poder mantenerme fiel en esto de escribir y mostrar, en la continuidad de los tiempos -creyendo que tal cosa existe- una cierto registro de actos cotidianos.

¿La meta? ¡Quizás un viaje! ¿La meta? ¡Quizás llegar! ¿La meta? Viajar cuanto antes de acá. Moverse constantemente puede ser la mejor forma de mantenerse quieto, si nuestra tarea en ello consiste, puede ser una alternativa. El sedentarismo es tan ridículo como ser nómade. Pero ser nómade es tan efímero como sendentarse. ¿O es al revés?

La prosa, la lírica, la poética, la tragedia. Todos nosotros, nadie de nosotros, algunos, ninguno. ¿Música, palabras? ¿Palabras con música? Ése tipo de tópicos intentaremos no abordalrlos aquí.

Por qué no llegar al acuerdo del cotidiano ambular. ¿Por qué no reírse? "Un día sin risas es un día perdido", dijo alguna vez Charly Chaplin, el primer ciudadano del mundo según mis registros. Veamos qué tal nos va con eso.

Hoy, o por lo menos ahora, mis intenciones son bien lisas. Segiur escuchando Vivaldi mientras no siento culpa de desvelarme. Mucho tiempo lo hice y, aunque no voy a mentir, ya me desacostumbré: voy a intentar mantenerme desvelado por amor a lo que alguna vez fui, o fue. Dormir, puede que no sea una buena opción. Así como a veces, no lo es leer.

Tengo muchas cosas adentro y las quise contar a viva voz. Pero el hombre nace con amor, pero crece con soledad. ¡Ah Hobbes, no me vengas con tus cosas, mejor me quedo con las mías! Vivimos en un mundo loco, loco estoy por el mundo. ¡Mundo loco, loco mundo! Mejor, seguimos con Vivaldi.

¡Ay! ¡Elengante sport! No me gusta ser hipocríta y todo lo que quise contar, me lo callé. No me gusta ser sincero y todo lo que mentí, se hizo verdad. No me gusta no dormir, y el insomnio se asoma como una nueva ruta de vida. No me gusta volver, y estoy más vuelto que ido.

Un fracaso más en el camino. Un nuevo tropiezo. Una nueva tristeza. Un nuevo hecho desafortunado que, desafortunadamente, volvió a ser inoportuno en un momento que, de oportuno, hubiera sido funcional. Pero mi naturaleza es la de disfuncionar y de ello, me doy cuenta ahora, ¿Entonces por qué mentirme? ¿Por qué encerrarse en los dulce de batatas que te venden en la facultad? Hace poco me dijeron: " El mundo es el mejor maestro" Y quizás, viajar, la mejor materia, ¿podra ser?

Yo sentí mucho amor por muchos. Siento amor por todo. El amor, creo yo, es el motor inmovil del universo de Aristóteles. Es porque lo ansiamos tanto, que giramos en su busca. Quizás, yo encuentre mi verdadero amor, cuando me caiga del árbol al que psicológicamente me subí, tiempo atras. Hagamos caso de los comentarios oscuros. Pero también, quizás, el árbol siga subiendo y, siempre está bueno ver que se ve de arriba por más que, a veces, nos dé vértigo mirar para abajo. Hoy no quiero bajar. Quiero subir y hacia arriba vamos.

Perdón a todos los que dejé caer en el camino. Perdón a todos los que hice mal. Pero caminar en alpargatas y poder desgastarlas es mi sueño. Tener un bolsito y recorrer el mundo, es mi meta.

¡Perdón a todos por hacer lo que quizás, no deba! Perdón amor por haberte dado vuelta la cara a la hora de decirte "te amo". Perdón Dios, el más grande de los Cielos, por haber faltado a tu Honrado Respeto.

A los Cielos, esperanza, al Sol, amor.

Fin del primer manifiesto.