lunes, 12 de diciembre de 2011

Con algo de Tom Waits...



Siempre imaginé, cuando era bastante más chico, que algún día iba a disfrutar de escuchar jazz (o blues) mientras hacía uso de algún buen vino. No tanto por la cuestión estética que bien se ve retratada en algunas películas. Lo mío era un poco más, si se quiere y se me permite, profundo.

Mi ideal en la vida era poder disfrutar de un buen disco de música y combinarlo, por qué no, con algo de buen alcohol. De hecho, son cosas que, hasta donde entiendo, suelen venir de la mano.

El tiempo pasó y hoy, sigo creyendo lo mismo. Ahora, la realidad me es un poco más ligera. Lo que voy leyendo, que bien hago de a poco, van aclarando mucho más las cosas. La realidad termina cuando uno entiende que sé es todo lo que se puede ser y se puede ser todo lo que sé es. Por éso es que el verbo Ser, no tiene más remedio que en el presente. Todos somos Buda, Buda es todos nosotros. ¿nosotros somos?

Mientras venía en el colectivo, camino a Córdoba, se me ocurrieron un montón de cositas. Algunas, venían estrechamente involucradas con ésas que llaman experiencia y también, oí decir, recuerdos. El saber que me voy me dio un poco de tristeza. Por supuesto, uno tiene sueños, ilusiones, esperanzas, ganas y toda la bola que te venden en internet.

La realidad es bien diferente, o mejor dicho, bien simple. Yo hice todo para no poder quedarme en esta ciudad que, si bien voy a extrañar, nunca sentí como mía. Quise sentir lo que era, el poder ver las cosas color naranja. El arriesgarme a vivir en un círculo pseudo universitario, que de pseudo tiene poco y de Universitatis mucho no veo pero quizás, fue que no abrí bien los ojos. ¡Hay mucha tierra en esta provincia!

Inevitablemente, vuelvo a verme a penas llegué, hace más de un año. Con la barba sin afeitar y el pelo bastante largo. El sueño americano, ¿el sueño cordobés? ¡Vaya uno a saber a qué se dedicará uno! Y el amor, y los recuerdos, y los amigos, y ése árbol en el parque -que para mí tiene unos miles de años-, y ésa feria tan variado y a su vez divertida, y los criollitos a la mañana, y el mate... y todos esas "ys" que me quedaran colgadas porque querer intelectualizar un recuerdo es tan estúpido como querer entender a Dios. Hace falta ser recuerdo y hace falta ser Dios para entender uno de qué va toda ésa perolata y yo estoy bien lejos de uno y de otro.

No obstante, mientras venía afligiéndome sobre esto y tantas otras cosas, se me ocurrió leer. Recurso que bien uso para distraerme como para informarme: ahí leí cosas interesantes. Leer ya no me da lo que me daba antes. Primero porque desconfío de todas las palabras. Segundo, desconfío de los intelectuales. Y tercero, desconfío de los No intelectuales que hablan con aires de intelectuales. CONSEJO: DESCONFÍEN DE MÍ, YO SOY DE LA TERCERA CLASE Y LA ABORREZCO.

Pero la realidad, me abrumé al pensar todo lo que no estaba viendo sobre mí y sobre Córdoba. Pensar en quedarme es hoy un imposible. Ver el irse, es un harto tedio que no tengo ni la menor idea de por dónde empezar. Se me ocurrió algo muchísimo más simple y a lo que estoy bien acostumbrado.

Decidí que, en el momento en que llegara, iba a hacerme un mate (tomar vino a las 8.00 AM hubiera sido un poco atrevido), ponerme un disco de Tom Waits en mi tan lindos y claros parlantes, y comprar unos criollitos. Si he de hacer esto una última vez, que sea pues en mi forma.

¿Mañana? ¡Ay amor! ¡Ay vida! ¡Ay Orpheo! ¡Ay Theus! ¿o era Zeus? Para ser feliz hace falta un infeliz. Para ser infeliz hace falta un feliz. ¡Ahí descubrí lo que era el sistema platónico de los opuestos! A la luna le hace falta una NO luna para que pueda brillar tan linda como lo vino haciendo estos días.

Los recuerdos son lindos y bien necesarios, pero estos nos guían, nos marcan, nos emocionan. Me acuerdo lo que me dijo ella antes de irse: "Todas esas cosas lindas que pasamos son todas tuyas". ¡Y bien que lo son! Quizás hasta me las gané. Lo mismo va pra você...

Poco a poco voy a ir intentando olvidarme de las palabras. Vivir es hoy: prioridad número uno. El ZEN no es el camino de la iluminación, es la Iluminación. La NADA es todo lo que necesitamos porque es la sustancia primordial. Del Uno, no sale el Dos. Fue la auto-intelección del Uno la que llevó a que haya un DOS que lo inteliga.

Claro... ¡todo éso viene con Tom Waits!

The heart of Saturday night

"Well you gassed her up
Behind the wheel
With your arm around your sweet one
In your Oldsmobile
Barrelin' down the boulevard
You're looking for the heart of Saturday night"



No hay comentarios:

Publicar un comentario